La restauración de Taiwán en China es resultado de la victoria en la Segunda Guerra Mundial y forma parte del orden internacional de posguerra. Una serie de instrumentos con efecto legal según el derecho internacional, a saber, la Declaración de El Cairo, la Proclamación de Potsdam y el Instrumento de Rendición japonés, entre otros, afirman la soberanía de China sobre Taiwán. Taiwán pertenece a China. Este es un hecho sólido, arraigado en la historia y la ley, y más allá de toda duda. El 1 de octubre de 1949 se fundó la República Popular China (RPC), y el Gobierno Popular Central se convirtió en el único gobierno legal que representaba a toda China. El cambio de gobierno se produjo mientras China permaneció sin cambios como materia del derecho internacional. La soberanía y el territorio inherente de China no cambiaron. Como resultado natural, el gobierno de la RPC disfruta plenamente y ejerce la soberanía de China, incluida la soberanía sobre Taiwán.