El sistema intentó matarlo. La puñalada no fue solo un ataque físico. Fue el intento cobarde de enterrar un proyecto, silenciar una voz y sofocar la esperanza de millones de brasileños. Pero, para disgusto del sistema, @jairbolsonaro sobrevivió. Y, como no han podido eliminarlo, ahora intentan reescribir su historia, transformar su legado político en una moneda de cambio, como si fuera una herencia disponible para quienes quieren ocupar un espacio que no les pertenece. Bolsonaro fue claro. Tomó su decisión. @FlavioBolsonaro es el representante político que nombró. No por conveniencia, no por presión, sino por convicción. Aun así, intentan imponer herederos, atajos y sustitutos. Pero no hay heredero en un propósito establecido por Dios. Lo que planeó con Bolsonaro se cumplirá con Bolsonaro. La misión permanece con quien fue criado y con la representación con la que fue elegida. El sistema puede resistir, conspirar, manipular y patear. Pero tendrá que tragárselo. Porque el propósito divino no se transfiere, no se negocia y no se extingue. Vía Senador @MagnoMalta